El 14 de agosto en el marco del Día de Quilmes se llevó a cabo la ceremonia de inauguración del 3ª Modelo Universitario de Naciones Unidas de la Universidad de Quilmes. En dicha jornada se desarrolló a través de cuatro ponencias que trataron el tema de la resguardo de Derechos Humanos en personas privadas de libertad. Entre los congresistas se encontraban María Sonderéguer, el Dr. Francisco Mugnolo, el licenciado Rodolfo Brardinelli y el canciller Guillermo Kendal.Como bien introdujo el coordinador del modelo Matías Penhos esta es la primera vez que una de las jornadas es dedicada a la exposición de temas de agenda por especialistas.María Sonderéguer, representante del centro de Derecho Humanos de la sede universitaria se explayo acerca de los tópicos básicos atener en cuenta al hablar sobre Derechos Humanos.El Dr. Francisco Mugnolo (procurador del Servicio Penitenciario Federal) y el licenciado Brardinelli (Docente investigador de la Universidad Nacional de Quilmes) tuvieron como base de la ponencia sus investigaciones realizadas sobre el sistema penitenciario referido a la violación de los derechos fundamentales, tanto federal como bonaerense.El Dr. Mugnolo su ponencia en torno a la función que cumple actualmente la cárcel, principalmente en America Latina, como contenedor de masas sociales marginadas, las cuales se encuentran especialmente vulnerables al delito. Sostuvo que la privatización de las cárceles no aportó más que nuevos internos, ya que lo resultados de los últimos quince años muestran una mayor tasa de encarcelamiento.En la población carcelaria, se observa, un gran índice de mujeres (embarazadas y con hijos) y jóvenes, en su mayoría procesados, es decir que aún no ha sido comprobada su culpabilidad en los delitos por los cuales se los acusa.El doctor concluyó su ponencia cuestionando con una pregunta abierta la los límites de la legitimidad punitiva estatal “¿Tiene el Estado legitimidad para castigar a un individuo que no recibe nada del Estado?”. Finalizó apelando a la necesidad que se lleve a cabo una excarcelación y el cese de torturas dentro de las cárceles.El sociólogo Rodolfo Brardinelli trabaja en una investigación en el Servicio Penitenciario Bonaerense sobre las consecuencias de prisión perpetua sobre los condenados, sus familias y el mismo Servicio, en respuesta a pedido formulado por las Naciones Unidas.Al igual que el Dr. Mugnolo, planteó que no existe relación directa entre la duración de la condena y posibilidad de reincidencia. Además, sostuvo que la población carcelaria pertenece, casi en su totalidad a sectores marginados socialmente, a exclusión va de la mano con el castigo. El Estado no ha tenido relación por tanto tiempo con el individuo como hasta ahora ; y dicha relación se basa en condiciones que no contemplan realmente los derechos sociales básicos .El hacinamiento , la falta de contención, la carencia de higiene son todas características que presenta el panorama actual de las cárceles bonaerenses.La solución a la sobrepoblación, que se duplicó en los últimos años, no es construir nuevas cárceles o ampliarlas, sino excarcelar al procesado que espera años por una condena, o al menos, por un proceso judicial o contacto con su defensor. El problema no es “la pulserita”, sino quien es el que decide quien la va a llevar (Brardinelli).Por ultimo, Guillermo Kendal, canciller argentino, se dedicoa explicar el funcionamiento orgánico de las Naciones Unidas, en particular la Asamblea General y Consejo de Seguridad.Finalmente, las palabras del Secretario General Fernando Rodríguez dieron inicio a este tercer modelo universitario.
